Esto ocurre mayormente en las editoriales grandes. Son las editoriales pequeñas las que sí se juegan por autores desconocidos, actuando como un trampolín para que estos puedan en algún momento llegar más lejos.
Creo que casi todos los autores soñamos con publicar con un grupo editorial gigante que pueda llevar nuestros libros a todos los rincones del mundo. Pero seamos realistas, es muy difícil llegar a esto (y si lo hacemos tampoco será todo tan utópico como pensamos, porque también hay cosas negativas que pueden ocurrir al publicar con una editorial grande). Lo que funciona es empezar desde abajo e ir construyendo nuestra carrera, como lo haríamos en cualquier otro rubro. Podemos intentar con editoriales convencionales pequeñas, o bien optar por la coedición o la autopublicación para empezar (pero no hablaremos de esto por el momento). Si nos va bien en estos primeros pasos, seguro más adelante podremos jugar en ligas mayores. No hay que desesperarse por empezar por allí. Ojo. Esto no quiere decir que no debas intentar enviar manuscritos a editoriales grandes. ¡Inténtalo! Pero no te quedes solo con estas. Envía a varias editoriales (grandes, medianas y pequeñas) y espera su respuesta. No te desanimes si te dicen que no, o si no responden. Debes saber que esto no quiere decir que tu obra no tiene potencial; hay muchísimos otros factores a considerar en este mundillo. Cosas que un editor suele tener en cuenta a la hora de seleccionar una obra para su publicación:
Muy bien. Ahora sí, te voy a dar algunos consejos que aumentarán tus chances de tener éxito en esta empresa: 1. Selecciona bien las editoriales a las cuales enviar tu manuscrito. Para hacer esta selección debes tener en cuenta diversos factores. Hazte todas estas preguntas e investiga si no sabes responderlas; las editoriales suelen tener toda la información que necesitas saber en sus páginas web. Si puedes responder a todas con un sí, entonces eres libre de enviar tu manuscrito.
2. Envía tu manuscrito de la forma solicitada Cada editorial tiene sus requisitos a la hora de recibir manuscritos. Algunas piden rellenar un formulario online en el cual adjuntarás los . archivos correspondientes. Otras aceptan el material enviado por correo a un e-mail específico. Lee bien todos los requisitos antes de enviar lo que sea. Si debes rellenar un formulario online no envíes el manuscrito por correo. Si te solicitan los primeros tres capítulos, no envíes el libro entero. Si solicitan un resumen de tu obra, tómate el trabajo de elaborarlo. Evita la informalidad. Si vas a enviar un correo, elabora una buena carta de presentación e intenta demostrar que eres un buen candidato a ser publicado. 3. Trabaja bien tu obra antes de enviarla, sobre todo el primer capítulo Por lo general, si no captas la atención del editor que va a evaluar tu manuscrito en los primeros párrafos, no lo harás después porque este habrá abandonado la lectura antes de llegar a la parte en la que «la historia se pone buena» (porque no, ningún editor lee todo el material recibido de principio a fin sino solo lo que aparenta ser prometedor). Asegúrate de comenzar con un buen gancho y trabajar bien el estilo de ese primer capítulo. Los problemas de estilo que ocurran más adelante tendrán solución, pero un excelente primer capítulo será lo que te abra el camino. Claro está que un excelente primer capítulo no es garantía de nada si el resto del libro está muy flojo, pero al menos te habrás asegurado que el editor no descarte el manuscrito de entrada. 4. Mantén una comunicación fluida y amistosa con el editor El editor puede comunicarse con tres clases de respuestas:
Si la respuesta es positiva, no des un sí definitivo antes de haberte sacado las dudas. Analiza bien las condiciones de publicación, si son o no convenientes, y consulta todas las dudas que tengo. El editor está ahí para resolverlas. 5. No firmes contrato antes de estar 100% seguro Incluso si lograr que una editorial de renombre quiera publicarte, asegúrate de que te ofrezcan un contrato que esté en regla y que resulte conveniente. Un contrato debe especificar:
No dejes pasar nada que resulte extraño o no te convenza. Y en caso de ser necesario, asesórate con un abogado, quien podrá decirte si un contrato está bien o si se trata de algo totalmente ilegal, o no conveniente para ti. Si algo no te cierra, convérsalo. Hay editoriales dispuestas a cambiar algunos términos si tu obra realmente les interesa. Y creo que esto es todo lo más importante que necesitas saber para publicar con editoriales convencionales. Más adelante hablaremos del proceso de edición de un libro y les compartiré algunas experiencias de autores publicados en editoriales de esta clase. Algunas buenas, otras no tanto. Por lo pronto, siéntanse libres de dejar preguntas en los comentarios si algo de aquí no resultó del todo claro. ¡Hasta la próxima!
2 Comentarios
Este libro, tu bebé, aún no está listo para ser publicado. No. Su proceso recién comienza. El proceso que viene puede ser largo e incluso tedioso, pero te aseguro que vale la pena ser paciente y hacer bien las cosas. ¿Tienes idea de cuántos de esos seis libros serán considerados «buenos libros» después?
Cuando recién empezamos a transitar este camino queremos llegar lo más rápido posible a la meta, queremos tener YA ese libro en papel, y creemos que nuestro libro está mejor de lo que en realidad está. Recién con bastante camino transitado somos capaces de darnos cuenta de nuestros errores de escritura, de cómo autocorregirnos y mejorar, y de que siempre viene bien contar con ojos ajenos para marcarnos las cosas que no podemos ver. ¿Entonces qué hago con mi libro terminado? Primero que nada, lo recomendable es que lo dejes reposar por un tiempo, un par de meses en los que podrás enfocarte en otros proyectos (es el momento de escribir el segundo libro, si fuera una saga, o de descansar y hacer otras cosas que te gusten). Es importante esperar porque solo de ese modo podrás ver tu obra con ojos diferentes cuando toque lo que sigue: el proceso de revisión para llegar al borrador final que enviarás a una editorial o que autopublicarás. Arreglarás fallos técnicos y de trama, puede que debas recortar o agregar partes a la historia, puede que tengas que reescribir bastante. Haz lo que sea necesario. Es muy buena idea contar con un lector beta (o más de uno), alguien de confianza que pueda indicarte agujeros en la trama, inconsistencias en los personajes, etc. En esta etapa no importa tanto si quedan algunos errores de ortografía o de estilo ya que estos los puede arreglar un corrector después (y si no puedes pagarle a uno quizás el lector beta de confianza pueda ayudarte con esto también), pero sí debes trabajar bien la trama de tu historia. Si no tienes la ayuda de un lector beta y cuentas con los medios económicos, puedes solicitar servicios una corrección narrativa para que un profesional te de una mano con la trama y los personajes, o bien puedes pedir un informe de lectura. Revisa tu obra una o dos veces (en lo posible con ayuda de alguien de confianza) y luego sí empieza a investigar a qué editoriales puedes enviar tu manuscrito. Pero, ¡cuidado con el inconformismo! Así como algunos autores se apresuran en publicar, otros no dejan ir jamás su obra y la trabajan durante años. Llega un momento en el que hay que frenar aunque tengamos la sensación de que aún queda mucho trabajo por hacer. Mi experiencia publicando mi primer libro: Autopubliqué mi primera novela, “Mi luna carmesí” en el año 2011. Fue un proceso muy rápido en el que me dejé llevar por la ansiedad de tener mi libro en manos. Y fue bastante desastroso. A medida que escribía (proceso que duró poco más de un mes porque es una novela corta) iba investigando cómo publicar mi libro y me convencí al leer blogs en inglés (ya que poco había en español sobre autopublicación) que la mejor opción era autopublicar ya que pocas editoriales se fijarían en la novela de una autora desconocida, y menos si la había tenido disponible en internet (en esas épocas eso te aseguraba el NO de las editoriales). Ni siquiera intenté enviar mi manuscrito a ninguna parte. No tenía dinero para pagarle a nadie, y consideraba que mi escritura era bastante decente como para que yo misma me corrigiera sin dejar pasar un tiempo de descanso (PRIMER ERROR). Había aprendido a hacer portadas online, y con el creador de portadas de Createspace, plataforma que se usaba para publicar en papel en Amazon en ese entonces, me las podía apañar para conseguir una portada pasable (SEGUNDO ERROR). Bajé una plantilla de Word que me dio el sistema y maqueté mi libro (TERCER ERROR). En poco tiempo lo tenía a la venta. Probablemente demoró más el correo que yo en poner el libro a la venta. Y las primeras críticas sobre la calidad de mi libro no demoraron, y así fui descubriendo que tenía errores que desconocía… La portada del libro quedaba pixelada al imprimirse, la maquetación dejaba mucho que desear. Era demasiado evidente que no había contado con ayuda profesional al publicar ese libro. Y caí dentro de la bolsa de los autores autopublicados de manera poco profesional, esos que todos criticaban y a los que nadie les quería comprar. Empecé con el pie izquierdo por ansiosa, pero fue algo que me enseñó una lección. Cometí más errores después de este aunque fui enmendando otros. No todo fue malo, por supuesto, porque todo esto me ayudó a llegar hasta acá. Fue una experiencia que me sirve para recomendarles evitar caer en esto. Mejor esperar y hacer las cosas bien… como todo un profesional.
Desde hace cinco años lidero Autopublicarte (editorial de autopublicación que en un principio se llamaba Publica en Amazon), y desde hace un año también soy dueña de Vanadis, una editorial independiente que trabaja con edición convencional y coedición. Publicación convencional, coedición, autopublicación… Son muchos nombres, ¿no? No voy a pecar en el error de considerar que mi lector debe conocer todos estos términos, aunque parezcan cuestiones básicas, por lo que en este primer artículo voy a hablarles de las distintas clases de publicación, y cuáles son sus ventajas y desventajas. Pues bien, ¡empecemos! 1. Edición convencional Es la clase de publicación que goza con el mayor prestigio, el mayor objetivo de la mayoría de los autores y el más difícil de lograr. Para publicar de manera convencional el autor debe haber enviado su manuscrito a una editorial (grande, mediana o pequeña, eso queda a criterio de cada uno), y esta debe haberlo seleccionado para que forme parte de su catálogo. Un autor no debe pagar un céntimo cuando es publicado de manera convencional (si te solicitan dinero ya no es edición convencional y esto debería encender todas tus alarmas) y su margen de regalías por ventas de libros en papel estará en alrededor del 10% (no debería bajar del 8% ni nunca suele superar el 12%, en términos generales). Firma un contrato de extensión variable que no suele ser menor a tres años en el cual cede los derechos de publicación de su obra (por lo general en idioma español, para formatos papel y digital, pero puede incluir la posibilidad de traducciones, elaboración de audiolibros, etc.) y puede o no recibir un adelanto de regalías (por lo general esto solo ocurre en editoriales grandes) y copias de regalo. Por contrato se define cuál será la tirada inicial del libro. Pueden llegar a imprimir varios miles de copias (en caso de editoriales medianas a grandes, por lo general entre mil y cinco mil) o apenas entre cien y quinientas (editoriales pequeñas). Hoy día también está la opción de que ofrezcan el libro con impresión bajo demanda para que este pueda gozar de una mejor distribución. Todas estas cuestiones deben ir definidas en el contrato. Una vez que se firma el contrato, la editorial tiene el poder de decisión total sobre el futuro de la obra. Puede o no pedirle al autor opiniones respecto a la portada, mostrarle correcciones y maquetas, pero muchas veces lo siguiente que ve el autor tras la firma del contrato es el libro ya impreso. Cada editorial maneja esto a su manera y es importante charlarlo de antemano para no llevarse ninguna sorpresa. La editorial puede hacer un excelente trabajo con tu libro. O no. No podrás siempre controlarlo. Y a no ser que incumplan con alguna cláusula del contrato, no habrá posibilidad de realizar reclamos. Muchas editoriales (incluso entre las más grandes) invierten muy poco en la corrección del libro, o en su portada, y no siempre ponen atención a todos los detalles. No todo será color de rosas si llegaras a publicar en este formato. Pero ya hablaremos de esto más adelante. 2. Coedición Bajo este formato de publicación, la editorial solo se hace cargo de parte de los gastos de edición del libro (suele rondar el 50%) y el autor debe hacerse cargo del resto. Puede solicitarle dinero de forma directa, o pedir la compra de un número d e copias (entonces el pago de los costos de edición se ve asegurado de forma indirecta). Cada editorial maneja esto a su manera. Si vas a elegir esta opción, solo debes asegurarte de que los términos sean justos y que no te estén cobrando más de lo que te cobraría una editorial de autopublicación. Muchas supuestas editoriales de coedición terminan estafando a los autores. Una buena editorial de coedición evalúa y selecciona el material a publicar, casi de la misma manera y con la misma profesionalidad y seriedad de la que lo haría una editorial convencional, solo que suele tratarse de editoriales más pequeñas que no cuentan con el mismo nivel de financiamiento que las editoriales convencionales. Si bien es cierto que suelen tener menor llegada y distribución que las anteriores (al menos si hablamos de editoriales medianas y grandes), muchas veces suelen ofrecer prácticamente las mismas ventajas. A veces las mismas editoriales que ofrecen edición convencional también manejan coedición y seleccionan libros para publicar bajo cada uno de estos sistemas. Si te ofrecen coedición, también deberían ofrecerte:
No sería justo que debas pagar y que te ofrezcan las mismas condiciones que a un autor que no paga nada. Analiza bien los términos de una editorial que te ofrezca coedición. Muchas veces es una excelente opción, pero en otras ocasiones podría tratarse de una estafa, o los términos son poco convenientes. Si te cobran más que una editorial de autopublicación, mejor opta por la autopublicar. 3. Autopublicación La autopublicación es el tipo de publicación que mayor libertad da al autor ya que este estará detrás de todo el proceso y tendrá siempre la última palabra. El autor puede:
Como podrán ver, las opciones para publicar son muchas. ¿Cuál es la mejor? Todo depende. Cada obra, cada autor, cada editorial es un mundo y no hay fórmulas mágicas para saberlo sino que cada caso se debe analizar por separado. Hay obras que podrían no ser seleccionadas nunca por una editorial convencional, pero que podrían alcanzar mucho éxito tras ser autopublicadas. Ha habido casos de esto. Mi consejo, por el momento, es que no te dejes llevar por la ansiedad cuando desees publicar y te tomes el tiempo para estudiar y analizar todas tu opciones, para hacer las cosas bien. En este blog voy a ayudarte con todo esto. ¡No te pierdas las próximas entregas! |
Natalia HattEscritora, docente y editora. Dueña de Autopublicarte y Editorial Vanadis. ArchivosCategoríasAll Amazon Autopublicación Autopublicación Edición Editoriales Lector Beta |